En mi práctica como nutricionista doctorada, invariablemente me preguntan si doy a la gente la opción de tener conmigo una consulta “suelta” o aislada, independientemente de mis programas educativos e integrales de acompañamiento. Generalmente no lo hago, y explicaré por qué esto me parece completamente ineficaz, como enfoque para la salud y considerando que vivimos con una condición crónica como es la diabetes, que deberemos gestionar toda nuestra vida – o si se desea tener un aprendizaje real para evitar esta condición. Creo que merece la pena fundamentarlo.

Dos palabras son clave en mi razonamiento de por qué no funciona un enfoque de consultas aisladas: son los conceptos de “acompañamiento” y de “eficaz”.

Así pues, en mis programas me concentro en dar, a un grupo reducido de personas, un acompañamiento que durará cierto tiempo. He mencionado antes que para mí es muy importante que este acompañamiento se realiza de igual a igual, es decir: abandonando el paradigma antiguo, donde el profesional de salud es “la autoridad incuestionable” que gestionará mi condición de diabetes. En mis programas, yo acompaño a mis pacientes de igual a igual, apoyándoles y guiándoles en un proceso que, sin embargo, ellos deberán decidir activamente, siendo participantes activos de un proceso de aprendizaje; y no un simple “paciente pasivo, que se deja hacer por el médico/sanitario/dietista”.

De esta manera, se logra la eficacia en este proceso, pues una sola consulta aislada nunca será suficiente para mirar un progreso, evaluar cómo se están moviendo los diversos valores de las analíticas, en cuáles aspectos se ha mejorado y en cuáles aún hay que trabajar más, etc.

Creo que a veces, lo que muchos buscamos por comodidad, es el no-compromiso de nosotros mismos, sino que simplemente desearíamos ponernos cómodos y dejar que la “autoridad médica” resuelva nuestro problema de salud con alguna solución mágica, con algún fármaco o intervención milagrosa, o que él o ella gestione la condición por mí. Es fácil irnos a la culpa o sentirnos víctimas de una condición que “nos tocó por mala suerte”. Sin embargo, lo que busco hacer con un programa de acompañamiento es empoderarte, devolverte la responsabilidad en la gestión de tu condición de diabetes (o simplemente de tu salud integral), y que entonces tú logres volverte experto en tu propia salud y recuperes la capacidad de AUTO-CUIDARTE. Pues como he mencionado antes, el tratamiento para la diabetes es la educación. Aprender, educarse y empoderarse sobre cómo gestionar la condición de diabetes; no es que sea “parte del tratamiento”, sino que es el tratamiento en sí mismo.  

Otras razones, más “desmenuzadas” o detalladas, por las que no sirven las consultas sueltas o aisladas: 

• Es tiempo insuficiente para aclarar todas las dudas de una condición crónica, o para mirar tu salud a mediano o largo plazo. Al vivir con una condición crónica, dicha condición va cambiando con el tiempo, nuestro cuerpo va cambiando, nuestro contexto también… por lo que, más que consultas varias veces al año, se requiere un acompañamiento profesional.
• Porque sigue existiendo demasiado la falsa creencia de que el trabajo será solamente de parte del profesional… La creencia de que gestionar mi diabetes es “su trabajo”, en lugar de que sea trabajo del paciente que se tiene que educar (¡empoderándose y adueñándose de su condición de diabetes!); y que necesita un tiempo para integrar, procesar y transitar la información, así como comprobarla en su propio cuerpo.
• Si te doy una consulta aislada, es altamente probable que no continúes ni le des el seguimiento eficaz, en parte esto se deriva de la frustración por no resolver tu falsa creencia de que yo, en una consulta, iba a tener la “fórmula mágica”. No hay fórmulas mágicas ni soluciones milagrosas para la diabetes: hay la opción de educarse, empoderarse y aprender a gestionar la condición, para garantizar mi salud y bienestar, auto-cuidarme, evitando complicaciones diabéticas.

Razones por las que es mucho más efectivo un programa integrativo educativo: 

• Tienes herramientas educativas, que te llevarán a un proceso de continuo refuerzo.
• Es un compromiso que tú haces con tu salud, a mediano y largo plazo. Como mencioné, la manera efectiva de tener un progreso en tu salud y bienestar es con un compromiso mutuo, yo no puedo gestionar la condición por ti, sino que te doy herramientas para que lo vayas haciendo tú mismo(a). Yo, como profesional en salud, puedo ser tu referente o acompañante, una guía, pero tú también deberás aportar al proceso, de otro modo este no servirá.
• Equipo con el profesional que te acompañe, ya que es un trabajo mutuo en tu propia salud.
• Realización de tareas en tu salud que hay que ir evaluando, comprobando y perfeccionando. 
• Acompañamiento a través de un grupo online, de compañeros seleccionados con los que puedes resolver dudas, porque tal vez ya han pasado por lo mismo que tú, en otras palabras: una tribu de apoyo, que ayuda a buscar motivación. 
• Acompañamiento efectivo en las consultas individuales: una vez que tú ya has aportado tu parte de aprender, y con tu trabajo previo y focalizado, entonces sí yo puedo analizar contigo, como profesional, los aspectos que son personalizados e individuales para ti – y todo lo que tú solo no puedes ver, así el tiempo de consultas individuales será 100% efectivo.  
• Acompañamiento continuo en una condición crónica, misma con la que vivirás y que irá cambiando con el tiempo. Así podemos ir evaluando y midiendo tu progreso en distintas áreas.
• Tiempo suficiente para aclarar dudas, integración y comprobación del conocimiento de forma individual e integral. 
• Empiezas a desarrollar tú mismo las herramientas que necesitas, con el soporte y apoyo míos y de una tribu o grupo. Así, evalúas qué es lo necesario para ti, de manera personalizada, para mejorar tu salud. Esto es mucho más enriquecedor y efectivo, que tener una consulta aislada cada dos o tres meses, pero sin una retroalimentación constante – esto sería un enfoque ineficaz.
• Se convierte en un programa donde tú aprendes qué es lo que te pasa, aprendes a escuchar a tu propio cuerpo y sus señales, o en qué situación estás en este momento… solo entonces resulta eficaz tener una tutoría individual conmigo.

Al llevar un seguimiento así, constante, entonces tienes conmigo una guía personalizada, y consultas personalizadas dentro del programa. De esta forma, al formar parte de mi programa yo busco para mis acompañados un balance, no me voy a un extremo ni al otro: no doy consultas sueltas o aisladas por su demostrada ineficacia, pero tampoco formo un grupo de cientos de personas a las que no podré atender eficazmente dando a cada uno un seguimiento individual. Por lo que es importante mencionar que se trata de grupos reducidos, manejables para mí como guía y como profesional de orientación. Si por el contrario yo armara grupos enormes en donde, siendo realistas, no podría dar a cada uno la mínima tutoría necesaria a su situación individual, entonces ese otro extremo también sería ineficaz. Así, tienes conmigo una guía personalizada, y consultas personalizadas dentro de mi programa: un balance entre las dos cosas, no tocando un extremo ni el otro, sino un equlibrio.

En mi experiencia, de casi diecisiete años de práctica clínica, implementando lowcarb, viviendo en normoglucemia y acompañando a otros a que también lo hagan, esta es la manera eficaz de llevar un acompañamiento que realmente sirva para tu salud y bienestar. Mi experiencia de todos estos años la he “empaquetado” en este programa de acompañamiento para gestión de la diabetes. Yo te voy guiando paso a paso, con tareas y mirando cómo vas, evaluando el progreso y poniendo en práctica poco a poco, los aprendizajes que realmente te ayuden en este proceso de gestionar tu condición.

Así rompemos con el enfoque médico tradicional, que sencillamente no funciona. Quienes vivimos con diabetes y nos hemos enfrentado a estas mismas frustraciones, comprobamos que este enfoque tradicional, en donde el médico, endocrino o nutricionista supuestamente “me da la solución”, sin que involucre mi propio esfuerzo de entender cómo volverme experto en mi propia salud; es un enfoque antiguo y obsoleto, que no funciona, y que a quienes vivimos con diabetes no nos ha traído bienestar ni salud, sino que casi garantiza la aparición de complicaciones y daños a largo plazo. Así, el mejor especialista en tu diabetes serás tú mismo o tú misma.

Lo que sí funciona, no solo ahora, sino para toda la vida, es comprometerme con mi aprendizaje… y esto será más seguro y efectivo de la mano de un profesional que también vive con ello.

Mi experiencia y mis programas:

Soy Rosy Yáñez, soy Nutricionista con Doctorado, experta en Nutrición y Metabolismo, Diabetes, Alimentación Low-carb, medicación efectiva y ayuno intermitente.

Si quieres evitar o prevenir tener diabetes tipo 2, mejorar tu composición corporal tengas o no diabetes tipo 2, o si eres padre o madre de niños o adolescentes con diabetes o eres adulto con diabetes tipo 1 o tipo LADA y quieres seguir aprendiendo sobre el control adecuado de los niveles de glucosa en sangre, te invito a mirar más sobre mis programas de acompañamiento. Mira mis mejores recursos AQUÍ; mis programas iniciarán el próximo 23 de Mayo.

Si tienes dudas, Contáctame AQUÍ por whatsapp para saber si yo te puedo ayudar: https://bit.ly/2HSj8iy