Problemas de piel, carbohidratos y resistencia a la insulina.
La apariencia y estado de nuestra piel tiene muchísimo más que ver con nuestra alimentación, de lo que la gente se imagina. Como en tantas otras áreas de la vida en general – y de la nutrición en particular – hay muchísimos mitos y muchas cosas que allá afuera no nos cuentan: por ejemplo, no nos cuentan que la gran mayoría de problemas de la piel tienen qué ver con uno de dos factores fundamentales (o ambos): la alimentación y el estrés. E incluso en los casos donde problemas de piel tengan que ver con otros factores distintos – como podrían ser, por ejemplo, un accidente o una quemadura, u otro problema hormonal – la alimentación juega un rol fundamental. Dependiendo de lo que comamos, estos problemas de piel pueden agravarse o por el contrario, podemos ayudar a que nuestra piel sane con rapidez.
Otra cosa curiosa es que, nuevamente, como en tantas otras áreas de la vida, estamos acostumbrados a poner el foco afuera y no adentro. En lo físico y en lo psicológico; mucha gente se enfoca más en mirar lo que viene de fuera, que lo que viene de dentro, o lo que está sucediendo al interior de nosotros. ¡Y es parecido con la piel!… nos enseñan a preocuparnos más por ponernos cremas caras, protectores solares, preocuparnos por los rayos del sol (que sí es verdad que debemos ser cuidadosos de no quemar la piel al sol, pero es un factor secundario comparado con alimentación), o hidratar la piel poniéndole encima tal o cual sustancia o rodajas de vegetales, o untarnos encima cualquier cantidad de cosas, cada una más original que la anterior: arena, café, carbón molido… Y no quiero decir que estos factores externos no importen, pues muchos de ellos efectivamente pueden jugar un rol en ayudar o dañar la piel. ¡Pero nada de esto se compara con la importancia que tiene lo interno!… La hidratación por ejemplo, es un concepto más o menos conocido, pero nuevamente muchos pensamos más en la hidratación “externa” de ponerse cremas o rodajas de pepino; cuando en realidad es mucho más importante hidratar la piel de adentro hacia afuera, y no al revés: bebiendo suficiente agua y cuidando nuestro estado de hidratación interna.
Además de la hidratación, lo mismo sucede con la nutrición. La nutrición primordial que le podemos dar a nuestra piel es la que viene de la comida: la piel se nutre de adentro hacia afuera, y no al revés. Primero hay que nutrir a todo nuestro sistema con una alimentación adecuada, basada en comida real y de calidad, y después eso se reflejará “afuera” en nuestra piel. Con una alimentación así, que nos asegure todos los nutrientes esenciales: proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales que necesitamos, la piel lucirá radiante y se evitarán casi todos los problemas en ella.
Otra cosa muy importante que allá afuera no nos cuentan, y que para que la nutrición eficaz suceda es que la hiperglucemia y la resistencia a la insulina están en la raíz de muchísimos problemas en la piel. Cuando llevamos una alimentación alta en carbohidratos, azúcares y comestibles procesados; que llena nuestra sangre de glucosa y que obliga al cuerpo a producir mucha insulina (provocando con el tiempo la resistencia a ésta), aparecen muchos problemas de la piel, que la mayoría de la gente no sabe que se asocian a la nutrición: manchas y cambios en la coloración, piel áspera y grisácea en áreas como codos y rodillas, pequeños lunares marrones que sobresalen de la piel, acné más allá de la adolescencia… Son cosas que todos hemos visto en personas cercanas, y solemos creer que se trata de “la edad”, la suerte, el sol, etc… Y que en realidad es mucho más probable que sean causados por hiperglucemia y resistencia a la insulina; las dos condiciones más prevalentes y sub-diagnosticadas de la sociedad actual, causadas por la alimentación moderna, basada en carbohidratos, que provoca tantos daños.
Una mención aparte merece el acné – mismo que es común en adolescentes. Durante esta etapa de la vida, debido a los cambios hormonales, puede ser normal que algunos chicos presenten un poco de acné, pero sin duda se agrava con una alimentación inadecuada. Y una vez más, la gente acostumbra poner el foco en lo externo: cremas “milagrosas” anti-acné, que contienen obviamente toxinas y químicos antinaturales para nuestro cuerpo, algunos de los cuales pueden hacer mucho daño. Hubo en décadas pasadas escándalos por tratamientos artificiales anti-acné que podían causar enormes daños, como intoxicaciones, abortos espontáneos en embarazadas (o severos daños a sus bebés); mismos que podían haber sido evitados… más triste aún si nos damos cuenta de que el cambio hacia una alimentación adecuada, podría haber resuelto un problema de acné de forma mucho más efectiva. Dejar de consumir azúcar, ya comienza a ayudar mucho.
¿Y por qué los problemas de piel tienen qué ver con hiperglucemia y con resistencia a la insulina?… A grandes rasgos podríamos decir que la alimentación inadecuada pone a nuestra piel en contacto con un gran enemigo, el mismo que causa muchos otros problemas de salud modernos: la inflamación. Cuando llevamos una alimentación alta en carbohidratos y azúcares – que va contra nuestro diseño genético y contra lo que nuestro cuerpo espera recibir para funcionar – se provoca un proceso de inflamación a nivel celular, que con el tiempo causa daños a nuestras venas, arterias y órganos. Esta inflamación es provocada sobre todo por los azúcares (entre ellos incluyendo la glucosa de cualquier grano o cereal), y por las proteínas de los cereales.
Los cereales contienen muchas sustancias que para nosotros los humanos son anti-nutrientes, además de algunos tipos de proteínas no digeribles por el sistema digestivo humano (gluten, lectinas). Esto sucede porque las plantas tienen sus propios mecanismos de defensa, para intentar evitar que animales y humanos nos las comamos: sustancias indigestas que nos pueden causar un amplio rango de molestias, y que a muchos de nosotros, directamente nos causarán daños mayores (por ejemplo a las personas que padecen celiaquía: una intolerancia más severa al gluten). Ahora todo mundo ha escuchado hablar del gluten, ya que empieza a haber muchas personas que muestran una intolerancia más fuerte hacia esta proteína. Pero no hace falta padecer celiaquía: en realidad, todos somos intolerantes a estos anti-nutrientes y a estas proteínas no digeribles; ¡ya por el simple hecho de que no son digeribles!… Aunque los daños varían mucho de una persona a otra, sencillamente no son comidas diseñadas para el cuerpo humano; por eso con mayor razón ha sido una catástrofe de salud pública adoptar una “pirámide nutricional” que se basa en los carbohidratos de los cereales. Pero además, a muchas personas les pueden causar todo tipo de malestares, que incluyen estos mencionados daños en la piel.
Los cereales son de por sí nutricionalmente pobres, y una base muy poco saludable sobre la cual construir nuestra alimentación. Pero encima de eso, hay que agregar que los cereales modernos, convencionales, están además llenos de pesticidas que nos causan daños; y que ya en nada se parecen a los cereales salvajes que un ser humano antiguo podría haber consumido en cantidades muy limitadas: se les ha adulterado y modificado de tal forma que contienen mayor porcentaje de glucosa, volviéndolos aún más pobres nutricionalmente y con menos aún contenido de fibra u otras sustancias que aminoran los daños causados por los anti-nutrientes.
El alto consumo de cereales y azúcares trae además otro problema: el síndrome de intestino permeable, que con el tiempo puede causar muchísimos otros daños. Dado que los cereales, granos y leguminosas no son realmente lo que nosotros evolucionamos adaptados para comer, este síndrome de intestino permeable provoca que a lo largo de nuestro intestino se vayan abriendo indiscriminadamente pequeñas “compuertas”, que existen para permitir el paso de nutrientes al torrente sanguíneo. Pero cuando dichas compuertas se abren “de más” y de manera inadecuada, permiten que pasen indiscriminadamente toxinas, bacterias sépticas, organismos patógenos y todo tipo de agentes dañinos. Esto causa una respuesta inmune que con el tiempo puede volverse contra nosotros y facilitar la aparición de enfermedades autoinmunes como la psoriasis – que diversos estudios ya empiezan a relacionar más directamente con la alimentación.
Por todo ello, una dieta a base de legumbres y cereales no puede competir con una alimentación cetogénica, baja en carbohidratos, que va mucho más acorde a nuestro diseño genético. Cuando retornamos a esa alimentación originaria, adaptada a nuestros genes, muchísimos problemas de salud comienzan a desaparecer, a medida que nuestros sistemas se van restaurando: incluyendo una mejora considerable en los problemas de la piel. En caso de las personas que vivimos con diabetes, también es fundamental una adecuada y eficaz gestión de la insulina.
Resolver los problemas de piel – y lucir una piel sana y radiante – puede ser otra motivación para tomar mejores decisiones en nuestros alimentos. Recordemos que cada alimento ocasiona una respuesta metabólica determinada, que va mucho más allá de simples calorías vacías o de solamente “obtener combustible” para el cuerpo: tiene todo qué ver con nuestra salud y aspecto. Y es mucho más fácil, seguro y efectivo hacer esto con un aprendizaje acompañado, en donde otros nos apoyen a volvernos expertos en el manejo de nuestra alimentación y metabolismo para nuestro propio bienestar.
Mi experiencia:
Soy Rosy Yáñez, Soy Nutricionista con Doctorado, experta en Nutrición y Metabolismo, Diabetes, Alimentación Low-carb y ayuno intermitente.
Si quieres disminuir o prevenir la resistencia a la insulina, te invito a mi próximo Reto “Combate la resistencia a la insulina” de 4 semanas, comienza el 2 de diciembre, solo disponible por blackfriday: https://diabetesbien.com/reto/
Si quieres seguir recibiendo estos posts, acceso a webinars, LIVE’s, y avisos de inicio de mis Programas puedes apuntarte a mi canal de telegram DIABETESBIEN de mensajes al móvil: https://t.me/joinchat/AAAAAEcMSNp3uS9GEnLuVg .
Si tienes dudas sobre si mis programas de acompañamiento online son para ti, puedes pedirme una sesión gratuita online AQUÍ https://bit.ly/2HSj8iy , me cuentas tus dificultades con la diabetes y miramos si te puedo ayudar.
Comentarios