¿Qué es la normoglucemia en diabetes?
Y ¿Por qué es fundamental lograrla?
La historia de la humanidad nos muestra que en el pasado, los niveles de glucosa en sangre y de insulina se mantenían muy estables en la casi totalidad de la población. Esto se debe a que miles de generaciones de seres humanos evolucionaron con genes adaptados a una dieta basada en comida real: carne, pescado, grasas animales, algunos frutos silvestres y vegetales. Fue con la llegada de la agricultura, y más tarde con la aparición de los productos ultra procesados, que nuestros hábitos alimenticios se transformaron radicalmente.
Por eso, comer comida real no es una moda. De hecho, es la alimentación alta en hidratos la que es reciente, y cuyos efectos en la salud están demostrando ser profundamente nocivos. Esta alimentación moderna ha roto el equilibrio que durante siglos mantuvo la normoglucemia de forma natural en la población.
¿Cómo afecta la diabetes este equilibrio?
Quienes vivimos con diabetes sabemos que nuestro cuerpo ha perdido la capacidad de regular los niveles de glucosa de forma natural. En la diabetes tipo 1, el cuerpo deja de producir insulina; en la tipo 2, deja de responder eficazmente a ella. En ambos casos, si ingerimos alimentos altos en hidratos de carbono, los niveles de glucosa en sangre (GS) se disparan. Si no hay suficiente insulina, esa glucosa permanece en la sangre, generando daños progresivos: nefropatía, retinopatía, problemas cardiovasculares, neuropatía, entre otros.
Pero hay una buena noticia: es posible recuperar ese equilibrio, incluso con diabetes. ¿Cómo? A través de una alimentación coherente con nuestra fisiología, basada en comida real y baja en hidratos. Estudios recientes confirman que una dieta low-carb mejora significativamente el control glucémico y reduce la necesidad de insulina externa en personas con diabetes (Feinman et al., 2015)
¿Se puede tener normoglucemia con diabetes?
Sí, es posible. Pero primero hay que entender que el tratamiento de la diabetes no consiste solo en medicarse. La clave está en el aprendizaje, en la educación terapéutica y en tener una mente abierta para explorar caminos alternativos. Aquí es donde la normoglucemia entra en juego como objetivo realista y alcanzable.
El problema es que muchas asociaciones y protocolos tradicionales siguen recomendando niveles de glucemia más altos para personas con diabetes, asumiendo que la normoglucemia es inalcanzable. Esta mirada limitada ha contribuido a que millones de personas vivan con niveles de glucosa que ya son, por sí mismos, perjudiciales para su salud.
¿Cuáles son los niveles normales de glucosa y cómo los alcanzamos?
El rango normal de glucosa en sangre es de 59 a 100 mg/dL en ayunas, y una hemoglobina glicosilada (HbA1c) igual o menor al 5,4%. La diabetes se diagnostica cuando la HbA1c es igual o superior a 6,5%, o con glucemias en ayunas superiores a 125 mg/dL (Nathan et al., 2007).
Con una alimentación adaptada a esta meta glucémica, es posible alcanzarla. Estudios recientes también relacionan un control glucémico deficiente con daños cognitivos, incluso en niños con diabetes tipo 1 (Marzelli et al., 2014), así como con afectación visual y desarrollo temprano de retinopatía (Kleiner et al., 2022).
Por eso, no solo es posible lograr normoglucemia, sino que es urgente hacerlo para proteger la salud a largo plazo.
¿Y si no tengo diagnóstico de diabetes?
Incluso sin un diagnóstico formal, muchas personas presentan hiperglucemia crónica derivada de su alimentación. Y esta hiperglucemia es un factor de riesgo para numerosas enfermedades: cáncer, deterioro cognitivo, cataratas, ovario poliquístico, entre muchas otras (Krakauer et al., 2018).
Una revisión publicada en Diabetologia sostiene que los niveles de HbA1c y glucosa deben mantenerse dentro del rango fisiológico ideal para evitar el daño vascular y neurológico (Lachin et al., 2010).
Conclusión: educación y acción para vivir con salud
Lograr normoglucemia no es un sueño imposible. Es una meta alcanzable, medible y respaldada por evidencia científica. Se logra con educación, con compromiso y con una alimentación adecuada.
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¡La normoglucemia es posible, y es tu derecho vivir con ella!
Mi experiencia y mis programas
Soy Rosy Yáñez, soy Nutricionista con Doctorado, experta en Nutrición y Metabolismo, Diabetes, Alimentación Low-carb, medicación efectiva y ayuno intermitente.
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