Me encuentro gente que tiene dudas acerca de la medicación efectiva si se vive con diabetes; uno de los fármacos más utilizados en la gestión de la diabetes (o más concretamente, de los niveles de glucemia) es la metformina. De manera general, existen tres categorías de antidiabéticos orales comunes:

• Los secretagogos: que provocan que el páncreas produzca más insulina.
• Las sulfunilúreas: que aumentan la sensibilidad a la insulina.
• Los análogos tipo proteínas: tienen acción que asemeja a la insulina.

Yo recomiendo sólo los sensibilizadores de insulina y los miméticos de insulina, o análogos de proteínas.

Lo primero que debo recalcar con mucha fuerza, es que cualquiera medicación para la gestión de la diabetes deberá ser siempre controlada cuidadosamente por un profesional de la salud. ¡¡NUNCA te automediques!!… Tomar cualquier medicamento debe ser siempre bajo la vigilancia de un profesional médico.

El siguiente esquema muestra diversos sitios de acción en gestión de la diabetes, de diferentes tipos de fármacos:

En el caso de las personas que todavía tienen suficiente capacidad de producción de insulina, lossensibilizadores de insulina por sí solos pueden proporcionar la ayuda adicional que necesitan paraalcanzar sus objetivos de glucemia. En este artículo nos centraremos, pues, en hablar de la metformina.

En primer lugar, la medicación para la diabetes o para el control de los niveles de glucemia, deberá siempre utilizarse:

• En el contexto de una alimentación basada en nutrientes esenciales y baja en carbohidratos.
• Con el objetivo de tener normoglucemia.
• … Y no para “parchear” ni con la mentalidad de “compensar comidas”, o que por tomar la medicación puedo “pasarme” o puedo dejar de hacer todo lo demás, porque entonces su efecto será más dañino que beneficioso.

La prescripción de cualquier fármaco debe de basarse en las circunstancias y necesidades individuales de la persona y, nuevamente, siempre vigilado y controlado por un profesional sanitario con experiencia. Este profesional deberá evaluar su acción y progreso, haciendo cualquier ajuste necesario para asegurar que la medicación realmente está siendo efectiva.

La metformina puede además tener el efecto beneficioso adicional de reducir la incidencia del cáncer y suprimir la hormona del hambre, la grelina, reduciendo así la tendencia a comer en exceso. Sin embargo, en mi experiencia clínica acompañando a personas que viven con diabetes, no todas las metforminas genéricas coinciden en eficacia.

La gran ventaja de los sensibilizadores de insulina es que ayudan a reducir la glucemia, haciendo que los tejidos del cuerpo sean más sensibles a la insulina, ya sea propia o inyectada. Este es un beneficio que no puede ser subestimado. No sólo es una ventaja para aquellos que tratan de controlar su glucemia, sino que también es muy útil para aquellos que son obesos y al mismo tiempo tratan de bajar de peso y mejorar su composición corporal. Al ayudar a reducir la cantidad de insulina adicional en el torrente sanguíneo en un momento dado, estos medicamentos pueden ayudar a aliviar las poderosas propiedades de la insulina para la formación de grasa. Tengo pacientes que no son diabéticos, pero que han venido a mí para el tratamiento de su obesidad. Los sensibilizadores de insulina han sido una verdadera ventaja en los esfuerzos de pérdida de peso de algunos debido a su capacidad para reducir la resistencia a la insulina.

Se ha demostrado que reduce la absorción de la glucosa dietética, y también mejora la circulación, reduce el estrés oxidativo, reduce la permeabilidad de los vasos sanguíneos – en los ojos y los riñones – y reduce el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos frágiles en los ojos. También se ha demostrado que mejora la saciedad en las mujeres cercanas a la menopausia y puede en ocasiones reducir la incidencia del cáncer.

Glucophage tiene un perfil de efectos secundarios muy bajo, con la excepción de los trastornos gastrointestinales (malestar, náuseas, diarrea o un ligero dolor de estómago) en hasta un tercio de las personas que prueban la versión de liberación no prolongada. Sin embargo, la mayoría de las personas que experimentan tales molestias descubren que éstas disminuyen a medida que se acostumbran a la medicación. Otros, que pueden experimentar sólo un malestar relativamente leve, están dispuestos a tolerarlo durante unas pocas semanas sólo para que las cosas funcionen. Se han reportado casos raros de diarrea, mucho tiempo después del inicio de la terapia con Glucophage. Han sido revertidos tras la suspensión de la medicación. De acuerdo a esto, está claro que la metformina modifica la flora bacteriana o microbiota, y esto también puede ser una desventaja.

En raros casos encuentran que el malestar gastrointestinal (por ejemplo, diarrea) en dosis bajas. Aunque he leído sólo unos pocos casos de acidosis láctica asociada con la metformina, la FDA aconseja no usarla en individuos con estas condiciones. Un reciente estudio retrospectivo encontró una menor frecuencia de acidosis láctica entre los usuarios de metformina que entre los no usuarios. También se ha informado de que la metformina bloquea la absorción de vitamina B12, en aproximadamente un tercio de los usuarios.

Pueden existir otras preocupaciones, en personas que desconfían en general del uso de cualquier medicación. Aquí debo recalcar la importancia de personalizar e individualizar el uso de cualquier fármaco, sobre todo reiterando que es crucial no automedicarse jamás. Ciertamente hay personas que toleran mal la metformina – en casos así, es más importante que nunca acudir a una personalización, yendo con un profesional sanitario que pueda evaluarnos adecuadamente en su uso. El llevar un seguimiento responsable con un profesional coherente, puede ayudar a ver si te va bien. Pues para quienes no lo toleren bien, puede haber formas de resolver esta tolerancia, que el profesional deberá explorar.

La metformina puede ser, por lo tanto, una herramienta de medicación funcional efectiva tanto en prediabetes, diabetes tipo2 como en diabetes tipo 1, siempre y cuando se utilice con los objetivos adecuados, con el contexto adecuado, así como con la ayuda, prescripción y evaluación de un profesional sanitario.  Si se utiliza con contexto adecuado, puede funcionar bien por un tiempo, en una transición para resolver o solucionar la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, no es un parche ni una “solución mágica”, y tampoco debe convertirse en una medicación para siempre.

Lo que realmente nos mantendrá en salud y bienestar, son los hábitos coherentes que nos lleven a tener normoglucemia en la diabetes. Recuerda que si deseas un seguimiento profesional en donde miremos si la metformina puede ser valiosa para ti, y seguir aprendiendo para tomar las riendas de tu diabetes o prediabetes (o si deseas evitarlas) y vivir en salud y bienestar, acércate a un profesional coherente que también vive todos los días con tu misma condición.

Mi experiencia y mis programas:

Soy Rosy Yáñez, soy Nutricionista con Doctorado, experta en Nutrición y Metabolismo, Diabetes, Alimentación Low-carb, medicación efectiva y ayuno intermitente.

Si quieres evitar o prevenir tener diabetes tipo 2, mejorar tu composición corporal tengas o no diabetes tipo 2, o si eres padre o madre de niños o adolescentes con diabetes o eres adulto con diabetes tipo 1 o tipo LADA y quieres seguir aprendiendo sobre el control adecuado de los niveles de glucosa en sangre, te invito a mirar más sobre mis programas de acompañamiento. Mira mis mejores recursos AQUÍ.  

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