Me encuentro con muchas personas viviendo con diabetes, a quienes les preocupa saber si están utilizando “mucha” o “muy poca” insulina. No es cosa menor y conviene aclararlo, empezando por despejar confusiones y dudas acerca de qué entendemos por “mucha” o “muy poca”. ¿Mucha o poca, comparado con qué?

En mi experiencia clínica, tanto en mí misma viviendo con diabetes tipo 1 (DT1), así como acompañando profesionalmente a personas que viven con diabetes, la única comparación relevante e importante es con nosotros mismos, siempre en el objetivo de conseguir normoglucemia. Así pues, una pregunta mucho mejor encaminada a la salud sería: ¿Cuál es la cantidad de insulina que utilizo o necesito ahora mismo, con la meta de conseguir normoglucemia, comparada conmigo mismo hace un año, o dos o cinco, o de antes de cambiar mis hábitos?… Es decir, una pregunta mucho más individual y mucho más encaminada a mi proceso de gestionar mi diabetes o prediabetes para la salud.

Por supuesto, la pregunta toma matices muy distintos dependiendo si se trata de diabetes tipo 1 o tipo 2, que conllevan procesos y gestiones muy distintos. En personas que viven con diabetes tipo 2 (DT2); hay muchas que aún llegan a dudar si usar insulina exógena es buena idea, o tienen miedos y mitos al respecto. En cambio, en el caso de la diabetes tipo 1 (DT1), debe quedar fuera de toda duda que la persona necesita inyectarse o “pincharse” insulina exógena obligatoriamente, sí o sí, para poder vivir sin complicaciones graves a la salud. Pero la duda suele ser, ¿cuánta debo ponerme?… Lo que cuesta trabajo es gestionar las cantidades y determinar la dosis adecuada.

Por ello, me encuentro a veces a personas con diabetes tipo 1 o tipo LADA, que tienen miedos o que tienden a no querer ponerse la cantidad suficiente de insulina – es decir, la suficiente como para conseguir niveles normales de glucemia, por temor a excederse en las dosis. La pregunta del millón, por lo tanto, nuevamente viene a ser: ¿cuánta es “mucha” o “poca” insulina? ¿Me estoy poniendo una dosis normal, o me estoy excediendo o quedando corto(a)?… En el caso de diabetes tipo 1, otro miedo común, además de si la dosis es adecuada, es el miedo de que “la insulina engorda”; mismo que, como he explicado antes, dependerá de la adecuada gestión de esta hormona fundamental para la vida. Bien gestionada, junto con una alimentación coherente, adecuada y baja en carbohidratos, y cuidando los otros muchos factores que intervienen en la composición corporal (sueño, ejercicio, exposición al sol, etc.) no se tiene por qué engordar, y puede mantenerse una composición corporal adecuada y saludable.

Entre quienes viven con DT2 o prediabetes (en otras palabras: resistencia a la insulina), me encuentro a muchos que quieren saber cuánta es mucha o poca insulina en ayunas, según lo muestren las analíticas o los análisis bioquímicos de laboratorio. En mi opinión, y en mi experiencia acompañando a pacientes que viven con diabetes, muchas veces no hace falta medirse el parámetro de insulina. Es posible diagnosticar una resistencia a la insulina con una buena historia clínica: pueden mirarse los síntomas de dicha resistencia sin necesidad de la analítica concreta de insulina, los antecedentes o historial clínico de la persona, así como los niveles de hemoglobina glicada HbA1c, entre otros factores, antes que medir la insulina en ayunas. Estos parámetros nos dicen mejor, cómo está la sensibilidad o resistencia a la insulina, y lo que deberá tratarse. En este caso, el parámetro “insulina en ayunas” tan sólo confirma lo que ya podremos saber por otras características de la persona, para gestionar esta resistencia a la insulina que en ocasiones puede ser muy fuerte. Pues una cosa es la cantidad de insulina que la persona produzca (en prediabetes o diabetes tipo 2), y otra cosa es cómo la utiliza o aprovecha el cuerpo, además de que la diabetes tipo 2 puede revertirse, por lo que es un tema complejo y con muchísimos matices personales.

Miedos comunes que me encuentro respecto al uso de insulina (exógena) en diabetes tipo 2, son por ejemplo los temores infundados de que el uso de insulina quiere decir que la diabetes es “muy grave”, que está “en fase terminal”, o que la insulina “nos deja ciegos”, que “causará muchas hipoglucemias” o que “es adictiva” … nada de esto es verdad; y en cambio lo que realmente nos trae complicaciones graves de salud es la hiperglucemia crónica en la que viven muchas personas con diabetes tipo 2. En cambio, una intervención a tiempo con cantidades adecuadas de insulina exógena en diabetes tipo 2, puede ser una valiosísima herramienta que nos acerque a la salud y incluso, bien gestionada, ayuda a revertir esta condición.

El siguiente cuadro, no obstante (de la Dra. Vanessa Rodríguez), muestra con gran precisión los niveles de insulina en distintas situaciones y lo que nos indican:

Y como mencioné y debo reiterar siempre, la única comparación que vale es con nosotros mismos, nunca con otros pacientes, aún si parece que están en una situación más o menos “igual”. Es imposible que dos personas con diabetes tipo 1, aun si tienen el mismo peso, sexo, edad, etc., necesiten las mismas cantidades de insulina para normalizar sus niveles de glucemia. Pues no solamente interviene la alimentación y/o el peso, sino que son más de 42 factores los que intervienen en los niveles de glucemia, y que pueden ser tan diversos o inesperados como la calidad del descanso en un cierto día, el ejercicio, la exposición a la luz solar o falta de ella, etc.

De igual manera, la comparación, si es que hacemos alguna, no solamente deberá ser con nosotros mismos, sino que también con el objetivo de tener normoglucemia. Si una persona necesita más cantidades de insulina, porque ésas son las cantidades que le valen para normalizar sus niveles de glucosa en sangre, pues entonces dicha dosis es la adecuada para esa persona, sin importar que pueda parecer “mucho” o “excesivo”. Pues una intervención con insulina exógena que esté bien gestionada y que nos lleve a tener normoglucemia, cuidando por supuesto la alimentación coherente y muchos otros factores que intervienen en la salud, es una opción mucho más saludable (y que nos traerá mucho más bienestar) que querer reducir las dosis por el temor a “excedernos”, y como resultado seguir viviendo en una hiperglucemia constante que nos traerá complicaciones a la salud.

Así que yo recomiendo compararse con uno mismo, y para evaluar cómo está mi resistencia a la insulina teniendo diabetes tipo 1, debo tomar en cuenta:

• Que mis niveles de glucemia estén dentro de rango normal (una hemoglobina glicada menor a 5,3%), para conseguir normoglucemia, que es lo único capaz de traernos salud y bienestar.
• Las dosis de insulina total (basal y rápida) de un día, dividida entre los kilogramos de peso. Si el resultado de este cálculo es menor < a 0,5, esta es una buena señal: podemos decir que tenemos buena sensibilidad a la insulina. Entre más pequeño sea este número es mejor, pero siempre en un contexto de normoglucemia.

Tanto en diabetes tipo 1 como tipo 2, es complejo evaluar cuánta insulina es “mucha” o “poca” porque depende del contexto y de la individualidad, en otras palabras, el proceso de cada persona: de dónde viene y hacia dónde va, en la gestión de su diabetes. Para determinar en un contexto de normoglucemia, cuánta es “mucha” o “poca”, lo que conviene es compararte contigo mismo y evaluar si esta normoglucemia está siendo alcanzada; y si no, cómo puede corregirse esta gestión a fin de tener normalidad glucémica.

Por todo esto, recomiendo siempre la interpretación personalizada de un profesional con experiencia, preferentemente alguien que también vive la misma travesía, y con quien el acompañamiento será más seguro y efectivo.

Mi experiencia y mis programas:

Soy Rosy Yáñez, soy Nutricionista con Doctorado, experta en Nutrición y Metabolismo, Diabetes, Alimentación Low-carb, medicación efectiva y ayuno intermitente.

Si quieres evitar o prevenir tener diabetes tipo 2, mejorar tu composición corporal tengas o no diabetes tipo 2, o si eres padre o madre de niños o adolescentes con diabetes o eres adulto con diabetes tipo 1 o tipo LADA y quieres seguir aprendiendo sobre el control adecuado de los niveles de glucosa en sangre, te invito a mirar más sobre mis programas de acompañamiento. Mira mis mejores recursos AQUÍ; mis programas iniciarán el 18 de Abril, ¡ya puedes reservar tu plaza hasta el 15 de Abril!

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